El universo es una araña pollito… una gran y oscura araña pollito… una araña pollito que camina y teje su propio hilo”. En su más reciente película, Narcisa Hirsch repite esta frase como si fuese una especie de mantra. Una metáfora que aparece como leitmotiv de una visión del universo y su misterio.
“La libertad de trabajar con muy poca plata es la libertad de no tener que vender, es la libertad de trabajar casera y artesanalmente, sin grandes equipos ni escenarios. Ni apremio de tiempo. Se hace un fotograma por día, o por año. Cada uno elige su tiempo y su espacio. Por eso y por todo lo demás, el cine experimental es un arte subversivo, más que el cine documental o político. Más subversivo que un cine intelectual o conceptual. Por eso hay pocos que van y menos aún que se quedan”. Narcisa Hirsch