¿Una mano que canta? Es que en el reino de los sentidos las palabras enloquecen y buscan salir de todos lados. En esta espiral formada por Alex Reynolds y Alma Söderberg, la cámara arma una coreografía que observa los movimientos de todo: la mano, pero también un pájaro y cómo se extrae del árbol el corcho. De estos movimientos salen relaciones: un gesto produce un sonido, que produce a su vez otro gesto Y así, sobre todos sus elementos se construyen capas, incluso sobre el lenguaje, que explora ser más de uno, ser bilingüe o trilingüe, con en el idioma de los gritos, chasquidos, cantos y gruñidos. (LS)
La coreógrafa Alma Söderberg y la artista Alex Reynolds se conocieron en Bruselas en 2016 y descubrieron que tenían demasiado en común como para no trabajar juntas. Desde entonces, van entrelazando sus prácticas. Aunque trabajen en campos distintos, comparten una obsesión por la tensión entre lo sonoro y lo visual y sus implicaciones políticas, éticas y estéticas.