Las imágenes de toda clase y sacadas de cualquier lugar alcanzaban en este film, más que en ningún otro del cineasta cubano, la naturaleza de "ilustraciones estáticas", de símbolos antes que signos (dado su limitado carácter transitivo hacia el mundo referencial), uno de los rasgos distintivos del collage fílmico (...). La categorización del film como "collage puro" adquiere toda su significación. María Luisa Ortega (pág. 120).